“Ok, va a violarme, este es el
momento en que va a violarme”
Ok, quienes me conocen saben que
tengo una especial adversion hacia el clan Kardashan. No sé precisar qué es aún
pero hay algo que no me gusta y bueno, supongo que es cuestión de gustos y
empatías y es por eso que esta noticia de alguna manera me deja molesta e
impactada de una forma diferente.
En octubre pasado, Kim Kardashian,
famosa por ser parte de un reality show
que muestra su vida como esposa del
rapero P Daddy y a sus hermanas
empresarias y herederas en Hollywood, fue asaltada durante una visita a París.
Recientemente, como parte de
dicho reality, ha salido a la luz un vídeo que la muestra hablando con sus
hermanas y compartiendo cuales fueron sus pensamientos al momento de los
hechos. En dicho vídeo explica su temor
a morir, a ser violada y a dejar a su familia y su vida inconclusa.
De una manera que, debo admitir
me tocó, relata como pusieron una pistola en su cabeza y ella pensaba en huir
pero temía que le dispararan por la espalda. Narra como uno de los asaltantes
la ató de las manos con cinta y la jaló hacia la orilla de la cama donde él
estaba y como creyó que iba a ser violada y se preparó mentalmente para eso.
Para su fortuna esto no sucedió y
sólo fue atada nuevamente, sin embargo el temor por su vida seguía y pensó en
su hermana y, en que si la mataban, ella encontraría su cuerpo.
“Recé para que Kourtney tuviera una vida
normal tras ver mi cuerpo muerto en la cama”
Su breve narración mostrada en
videos en la internet termina con ella
pensando en su familia, en sus
hijos, esposo y madre y en cómo temía no saber cuál sería el final de esa
historia.
Me queda claro como el agua que
la violencia de género no excluye a nadie, ni a las ricas y famosas, ni a las
que pueden pagar miles de dólares por seguridad y que todas somos vulnerables
SIEMPRE. No hay dinero que valga o fama o apellido y nadie, ni si quiera
alguien que me desagrada como ella, se merece que algo así le suceda. No le
sucedió, pero a muchas otras si.
La parte que me indigna de su
relato es el temor automático que sintió ante la posibilidad de una violación porque
ese no es un temor común en los hombres. Ellos temen otras cosas, morir, ser
golpeados, dejar a sus familias desprotegidas. Que no se mal entienda, ambos,
todos los temores son válidos, pero ESE
temor es con el que vivimos todas, desde la universitaria hasta la secretaria,
la intendente y la celebridad de reality show millonaria. Lo vivimos camino a casa o al trabajo, al
salir del colegio, al ir de compras o a bailar, al salir a hacer ejercicio, es
más, lo sentimos en nuestra propia casa de noche al oír un ruido. TODAS.
Las otras dos cosas que me quedan
tristemente claras son, uno, que millones de hombres, la gran mayoría en
realidad, ve esto como broma, como juego, y como algo de que mofarse.
Todos los siguientes son comentarios reales de UN solo sitio de internet:
Y dos, que nosotras somos y
seguimos siendo nuestro peor enemigo… Ya no debemos temer a los violadores sino
a todas aquellas que celebran ese hecho y a quien lo comete, rechazan la
veracidad del mismo venga de quien venga, anulan la angustia de la víctima,
insultan a la persona por quien es sin considerar que un hecho así no lo merece
NADIE y desacreditan todo un relato por tratarse de una celebridad de reality…
o de cualquier mujer en última instancia. Niega la verdad de una y negarás la de todas. Anula el dolor de una por su condición y negarás el dolor de todas.
Y no, no tapé ni borré sus
nombres, quizás nunca lo lean, probablemente así sea pero que la vergüenza de lo que son no se esconda.
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